El proyecto del tocomocho

Cuando un emprendedor tiene algo de valor entre manos puede darse el caso de que intente involucrar a gente de su entorno cercano, las famosas tres F (Friends, Family & Fools) para que le ayuden a arrancarlo. Lo opuesto a un emprendedor es un estafador que pretende convencer a todo incauto que se le ponga por delante para aprovecharse de su ingenuidad avariciosa como sucede por ejemplo con el timo del tocomocho (contracción deformada de "tocó mucho").

Fuente: Hoy.es

Como me comentó un amigo hace un par de días, el problema para conseguir que alguien de tu entorno cercano se decida a invertir en lo que planteas es que normalmente estás pidiendo dinero a alguien que está pensando en sus necesidades inmediatas como comprarse un coche, hacer un viaje, invertir en un piso etc.. a no ser que sea alguien a quien el dinero le sobre o le guste el riesgo.

Hay un umbral muy alto a superar para que alguien invierta y está en función del tiempo de retorno del dinero que arriesgan y la credibilidad de la persona que lo pide. Cuando estás aparentemente regalando duros a peseta de forma + ó - inmediata como suele ser el caso de los estafadores, ese umbral en algunos casos disminuye aunque mucha gente suele estar vacunada contra ellos pero cuando los estás ofreciendo a más largo plazo y en cantidades elevadas, la incredulidad aumenta, y en algunos países más si cuentas con fracasos previos.

El punto de inflexión que marca la diferencia entre invertir y no hacerlo normalmente lo determina la credibilidad que tienes y pasa que cuando lo que estás ofreciendo altera de forma significativa el entramado sociofamiliar de la gente que te rodea, nadie suele estar por la labor de arriesgarse ya que supone reubicar conceptos y personas con la lógica pereza estructural que acarrea todo cambio desde su punto de vista que no desde el del emprendedor que es el que lo promueve.

También puede suceder que el entorno que te rodee sea dinámico y propenso al cambio lo que normalmente viene determinado por la actividad económica y financiera de un país. Si el país basa gran parte de su economía en el sector servicios, turismo y ladrillo como es el caso de España, si se te ocurre lanzar un proyecto relacionado con Nuevas Tecnologías lo normal es que tu entorno no te haga mucho caso.

Además surgirán muchos bozos como dice Guy Kawasaki en el punto 9 de este post de su blog, que podría ser buzos traducido al español para quien haya leído el post de la escafandra. Es decir, gente que no se quiere enterar de que las cosas cambian a su alrededor y por tanto lo que van a hacer es inventarse todo tipo de argumentos falaces y ad hominem para bloquear el avance del emprendedor.

Buzo de escafandra y compresor de aire manual. Fuente